Mara Álvarez, la Visionaria detrás de BEM Negocios
Quizá a todo el mundo le es muy fácil decir en un momento que algo nació porque la vida le llevo hasta ahí, casi en definitiva siempre suele ser así.
Mi historia puede ser un tanto diferente porque yo siempre quise decir algo, contar algo.
Soy una contadora de historias, una soñadora de mundos que tuvo que parar y eso en un momento destrozó su corazón, me apagué.

¡HOLA! Soy Mara Álvarez
"La idea de mi vida era encontrar mi propósito, ser yo, y vivir con pasión los momentos que elijo, no los que me dieron a elegir."
Descubrí el networking hace 8 años, algo de lo que la gente hablaba y me sonaba a chino o cuanto menos a “americanismo”……me encanto y poco a poco, entendí la filosofía.
Formé parte de dos equipos y en el último fui la coordinadora.
Asumí. El funcionamiento y dinámicas de reuniones además de presentaciones de eventos en QONEKT Networking

De pequeña mi sueño era ser profesora, porque era muy mandona, después médico y un día la cosa cambió y sentí que dentro de mi nacía eso de “mama quiero ser artista”.
La verdad es que el camino se torció y tuve que olvidar muchos sueños porque apareció en mi vida mi media naranja, mi compañero de sueños y nació mi gran proyecto, mi hijo.
Éramos tan jóvenes que los sueños quedaron atrás y la verdad es que todo se volvió gris y automático, no podía ser de otra manera, no teníamos opción.
Utilizas la energía en conseguir sacar adelante como puedes, esas cosas diarias que se traducen en vida y caminar donde te toque, aunque parte de tu ser se vaya desvaneciendo.
Habría mucho que decir sobre esto, porque le pasa a la mayoría de los mortales, en mi caso quería gritar y la voz no me salía, quería escaparme, pero mi castigo era no poder vivir sin las personas a las que más quería.
No me arrepiento de nada, en ese tiempo me descubrí, me hice fuerte, crecí y no deje de pensar en que me gustaría conseguir para ser feliz.
Cuando cerraba los ojos, en esa sensación en la que eres capaz de volar e imaginar otra perspectiva, mi mundo se convertía en viajes, descubrimientos, saltos al vacío, en un cielo azul intenso donde me sentía libre.
Volver a mí significaba un esfuerzo enorme, porque sentir en un mundo paralelo, donde la vida no duele, es más fácil que vivir y apetece desaparecer muchas veces.
Son mis recuerdos más intensos, sobre lo que no volveré a ser, pero también los guardo en mis cajas porque me hicieron ser lo que soy.
Pudo ser que todo lo malo, muy malo, por cierto, que me pasó, las pérdidas de seres queridos, lo meses más duros, sin trabajo, ni ilusión y esa oscuridad que transforma todo en peso como si te faltara el aliento, formaran parte de mi mapa de vida, ese en el que llevo pensando tanto tiempo.
BEM es Mara, soy yo, porque cuando lo pensé, lo soñé con mucha intensidad, es gente que se da la mano con honestidad, sin nada que apostar solo compartir.
Es mi terraza para subirme a hablar con el que quiera escucharme y desde ahí transmitir lo que siempre quise, palabras amigas para todo aquel que quiera estar.
Quería ofrecer un escenario de apoyo para las personas que tienen las mismas necesidades, de frustración, de cansancio e incluso de amistad.
BEM es ese lugar paralelo que busqué y dejé guardado para tirar de él con todas mis fuerzas mi casa con jardín y vistas al mar.